Kamishibai.

 

Una puerta a un mundo de …

 

Kamishibai significa "teatro de papel", es una forma de contar cuentos originaria de Japón. El cuentacuentos o gaito kamishibaiya relata su historia ayudándose de láminas de colores y un pequeño escenario portátil. Esto es, en resumen, lo que se puede leer en cualquier reseña si se indaga sobre el significado de la palabra japonesa kamishibai.

 

Pero lo que sucedió el pasado viernes, 10 de noviembre, en el taller de kamishibai organizado por JKA Cantabria,  dirigido por nuestra compañera Angela San José, y al que asistieron 18 niños, escapa a esta explicación, fue algo más. Esta es su crónica.

 

 

- ¿Adónde nos lleva esta puerta?, pregunta Ángela

- ¿Qué hay detrás de esta puerta? Continua.

- Un mundo… sugiere.

- Un mundo de historias, responde apresurado un niño.

Un mundo de cuentos, dice otro.

- Un mundo de dinosaurios, apostilla otro que no quiere quedarse atrás.

¿Llamamos?, pregunta de nuevo Ángela. ¿Abrimos la puerta?

 

 

 

Ángela llama. La puerta se abre a un mundo... ¡de cuentos! Empieza la magia…:  la dulce voz de la gaito kamishibaiya, su entonación, su énfasis, inspirando sentimientos y provocando emociones en el infantil público, el susurro del deslizar de las láminas, las voces excitadas de los peques añadiendo matices al relato, las imágenes de vivos colores. Esto es kamishibai, la tradición oral de la narrativa, el arte de contar cuentos cautivando a los oyentes.

 

 

 

Así, todos juntos descubrieron en el primer cuento a “Super-Extra-Fabulobo”: “el lobo que quería ser un superhéroe”. Un lobo que quería ser un héroe para deslumbrar a su amada Lupe, y descubrió que no hacía falta ser un héroe para ser alguien valioso.

 

                        

 

En el segundo cuento, “el hilo invisible”, Angela cedió su papel de gaito kamishibaiya, a todos los niños que quisieron. Así mientras narraban, tejían un hilo invisible que iba uniendo a todos los asistentes entre sí y con Nura, la protagonista del cuento. Un hilo invisible que nos une a los seres humanos con todos los que queremos y apreciamos y con quienes compartimos nuestra existencia.

 

 

 

De este modo, el cuento “el hilo invisible” se convirtió en el cuento de los niños que contaban cuentos, o en el cuento de los niños gaito kamishibaiya que contaban el cuento “el hilo invisible”. El hilo que nace en…

     

 

 

Por cierto, ¿Sabéis para qué sirve el ombligo? La respuesta la tienen los asistentes al taller.

 

Finalizada la narración, cerrada esa puerta mágica del kamishibai que nos lleva a otro mundo, Ángela entregó a cada asistente, una lámina para colorear, para que eligieran: o bien que superpoder querían tener, o bien contaran a quien les une su hilo invisible.

 

 

 

Os esperamos a todos en nuestro próximo taller de bonsai navideño, el próximo día 1 de diciembre a las 7 de la tarde.

 

 

 

 

 Podéis inscribiros aquí. Nos vemos.