Maletín- San, El maletín mágico

 

Taller de kamishibai.

 

   ¡Hola!, ¡Hola! ¡Hola! Soy el maletín mágico. Tengo muchas, muchas, muchas historias dentro de mí. Si me abres, con la ayuda de mi Gaito Kamishibaiya, te llevaré a un mundo de cuentos. ¿Queréis abrirme?  

   

      

- ¡Aaaaaah! ¡Ya veo! ¡Cuánto público! – dice el maletín al abrirse     ¿Comenzamos Ángela- San?

- Comenzamos Maletín-San, responde     Ángela.

 

Este es un diálogo imaginado, pero podría ser real. En un mundo mágico todo es posible.  Una vez más el kamishibai nos abrió sus puertas a ese mundo mágico. Una vez más, nuestra particular Gaito Kamishibaiya, Angela San;  nos transporta a un mundo de cuentos y …lecciones. De lecciones para todos, chicos y adultos.

 

Orejas de mariposa y Topito Terremoto fueron los cuentos que nos ofreció en esta ocasión el Kamishibai. 

 

¿Por qué tendemos a ignorar, cuando no a burlarnos del que nos parece diferente? ¿Por qué nos cuesta aceptar a los demás como son? ¿Por qué no intentamos, aunque sea un minuto, meternos en la piel del otro, para ver que se siente? 

 

Los cuentos que hoy nos ofrecía la Gaito Kamishibaya  abordaban estas cuestiones. El relato pronto atrapó la atención de todos.

 

 

 

Mara, la protagonista de Orejas de Mariposa, era criticada por sus compañeros por su aspecto, por su pelo, por su indumentaria, pero ella no se arredraba ante las críticas. Su madre la había enseñado que ella, como todos, era alguien especial. Así, había aprendido a responder a cada crítica con inteligencia y a cultivar su autoestima.

 

El segundo cuento, Topito Terremoto, fue narrado por Ángela y un montón de ayudantes, que se instalaron cómodamente en casa de Topito, y desde allí nos contaron su historia.

 

Topito terremoto, un  topo que vive con su familia bajo tierra, es todo lo contrario de Mara, no para quieto un minuto, es incapaz de concentrarse en  cualquier tarea dos segundos… sus compañeros no quieren jugar con él,  su maestra …

 

Al igual que Mara, encuentra una persona, la Maga del bosque, que le hace ver que él también tiene un don, que tiene mucho que ofrecer.

 

Historias estas que nos hablan de la importancia de la educación de las emociones, de la empatía, de la aceptación de uno mismo y de la tolerancia.

 

Historias, que JKACantabria, a través del viejo arte del kamishibai quiere ofrecer a sus socios benjamines.

 

Por cierto, hablando de la educación de las emociones ¿Os acordáis del Monstruo de colores? Nos visitó en otro taller de kamishibai.

 

Finalizamos el taller entregando una lámina para colorear. ¿Eres como Topillo Terremoto? ¿Cómo Mara?

 

    

 

Gracias, grandes y chicos; por vuestra asistencia. Todos juntos hacemos JKACantabria.